Observamos callados como masacraron a nuestros mayores, y miramos para otro lado por no ver los féretros pasar.Nos impusieron un secuestro domiciliario, y permanecimos a la espera de que llegaran las 20:00 horas para aplaudir.Nos impusieron el distanciamiento social, y nos gastamos nuestro poco dinero para mejorar las video llamadas.Nos impusieron el cierre de nuestrosSigue leyendo «Los NIÑOS son SAGRADOS»